Ayunar. Es sólo oírlo y la gente se imagina a Jesús en el desierto 40 días.
Ayuno cada día por periodos indeterminados entre 14 y 20 horas, como si saliese (nunca mejor dicho) a ganarme la comida cada mañana.
Me decidí a probar el ayuno intermitente (IF) tras leer el blog Leangains de Martin Berkhan. Me pareció tan radicalmente opuesto a todo lo que había oído siempre (comer 5 veces, desayunar como un rey y todas esas cosas que damos por sentadas) que tuve que probarlo en mis propias carnes.
Al ver lo bien que me ha ido con esta nueva manera de alimentarme, (mayor atención en el trabajo, energía, animo) he puesto más interés en investigar el por qué, saltando por campos como la biología, antropología, el entrenamiento y muchos otros ajenos a mi día a día. Os invito/recomiendo a empezar a buscar por vosotros mismos la información (bendito internet!!) y cuestionar todo lo que os digan, como diría otro grande del que he aprendido un huevo, Robert Sánchez de Escucha tu cuerpo.
El IF me ha devuelto la verdadera sensación de hambre y sed, ha mejorado mi atención mental, me ha dado mayor autocontrol, aparte de llevarse muchos centímetros. He llegado incluso a ayunar durante 24 horas sin la más mínima sensación de fatiga o hambre.
Hay muchas formas y maneras de ayunar, ADF, 5/2, IF 16/8… casi tantos como personas. Desde mi experiencia personal lo más amable socialmente es saltarse el desayuno, aproximarse a las 16 horas (incluyendo el sueño) y hacer 2-3 comidas copiosas durante la ventana de alimentación (8h. aprox.)
Una vez adaptados a esta forma dejad que la naturaleza os guíe, escuchad a vuestro cuerpo y no a los anuncios de comida, ni a los dogmas sociales. Veréis que hay días que son 14 horas y otros 18, incluso habrá días que desayunéis nada más levantaros.
¿Habéis probado el ayuno? ¿Cual es vuestra experiencia? Deja un comentario y comparte un poco de tiempo con nosotros. Bienvenido al Club.